Cuento para no dormir
Ojos
¡Oscuridad!, acabo de abrir los ojos y eso es lo primero que he visto, tardo un poco en ubicarme, ¿Qué ha pasado?, ¿dónde estoy?, estoy sudado y tembloroso, noto los latidos del corazón en mi cuello y todos mis músculos en tensión. Intento serenarme, estoy en mi cama, debe haber sido una pesadilla, por suerte no recuerdo de que trataba.
Mi respiración se hace más pausada, escucho el silencio de la habitación, inspecciono en busca de algo reconocible. Un tenue rallo de luz entra por las rendijas de la persiana procedente de una farola de la calle proyectando en la pared la sombra de los pantalones que deje la noche anterior sobre la silla. Oigo una respiración a mi lado… es mi mujer, respira sosegadamente, al parecer mi sobresalto no ha turbado su sueño.
Empiezo a recordar cómo nos conocimos, hace ya unos años. Empezó siendo una amiga de facultad, poco a poco fue entrando mas en mi vida hasta hacerse irremplazable, siempre estaba a mi lado, cuidándome, ayudándome, observándome… era un hombre afortunado, quizá demasiado afortunado, ¿como una mujer tan increíble podía estar con un tipo como yo?, ella decía que era por amor, pero ¿Qué podía yo ofrecerle?, no soy un hombre rico, y no soy especialmente atractivo, ni inteligente, tampoco tengo ninguna cualidad extraordinaria, soy lo que podríamos denominar un tipo del montón… La observo con curiosidad
Noto como se dilatan mis pupilas en un esfuerzo por acomodar mi vista a la casi nula luminosidad de la habitación, pese a todo no consigo distinguir su cara y a duras penas intuyo su silueta. No obstante la percibo inmóvil, tranquila, como esperando, como si me escrutase en la oscuridad… ¿y si se estuviese haciendo la dormida? ¿y si me observase?, ¿y si desde el principio me estuviese estudiando?,eso explicaría porque esta conmigo, tiene una motivacion oculta, un plan, algo que no quiere que sepa... no, son tonterías… estoy cansado… me giro dándole la espalda y cierro los ojos.
Un escalofrío me recorre la espalda … noto sus ojos clavándose en mi nuca, me está mirando, me está analizando, siempre lo ha hecho, pero no dice nada, no se mueve, solo me mira, esperando… esperando a que me duerma… esperando a que este indefenso.
Escucho con atencion, su respiración antes imperceptible late en mi sien, siento esos ojos que no veo pero que me ven, agobiandome, oprimiendome, quitandome el aire… mi cuerpo reacciona, él sabe que algo no va bien, él sabe que estoy en peligro, el pulso se acelera, los músculos se tensan, ¡ tengo que hacer algo !, ¡ tengo que hacer algo si no quiero que me mate !.
Me giro y cojo su cuello con mis manos, no se mueve, ¡ intenta engañarme !, ¡ intenta hacerme creer que está dormida !, pero yo sé que no es así, yo sé lo que pretende... aprieto con mis manos hasta que noto las pulsaciones de su cuello, sigue sin decir nada... cree que no seré capaz de hacerlo... cree que podrá seguir espiándome y estudiándome siempre. Aprieto con todas mis fuerzas... Ahora sí... empieza a patalear, a dar manotadas, de su boca surge un grito apagado, ahora sabe que no estoy jugando, que la he descubierto, forcejeamos, aprieto mas y mas, y más…
Por fin deja de moverse, su cuello ya no late, sus miembros ya no se mueven… aflojo mis manos despacio y dejo caer mi cuerpo cansado, sudado y tembloroso sobre la cama, ella yace a mi lado, inmóvil, como antes, pero ya no noto su mirada, por fin podré descansar tranquilo… cierro los ojos
De repente una mezcla de llanto y carcajada me sobresalta ¿de dónde procede?, ¿quien se ríe así?, tardo algunos instantes en darme cuenta que soy yo… acabo de recordar mi sueño… en mi pesadilla mataba con mis propias manos a mi mujer mientras dormía
Comentarios
fdo: amadeo
ya haré un cuento de risa la proxima vez
anónimo
Mola!
KIKE
Con esto no sirve ni la lectura diagonal (usada en los mails de Saz de Bonji)
¿Dónde está el miedo?
Un relato en domingo y no cuentas que has triunfado por la noche... eso a mi... si que me da miedo.
pepe
monty desde la patata!